
Los gatos ferales son seres independientes y especiales, viven en libertad, pero no por elección propia. Los gatos ferales pueden tener muchos adjetivos, pero sobre todo, son unos supervivientes. ¿Sabes que es un gato feral? Atento a nuestro post de hoy!
Feral significado
¿Qué es feral?
Feral significa salvaje, viene del latín «feratis» y significaba «fiera«.
Según la Real Academia de la Lengua (R.A.E) la definición de feral es «cruel, sangriento«, pero en el caso que nos ocupa, no nos sirve de mucho esta acepción de la palabra feral.
Qué es un gato feral
Un gato feral es aquel que tras ser domesticado, ha tenido que volver a la vida silvestre y sobrevivir por sus propios medios. El gato feral no es un gato salvaje, ni es un gato montés. Lo que los caracteriza es que eran gatos domésticos, gatos de casa, cuidados por los humanos.
Pero se han tenido que adaptar. Los gatos ferales ya no son «gatitos de salón». Ellos buscan su propia comida, cazando para sobrevivir y crían a sus gatitos con sus propios medios, sin intervención del humano.
¿De donde surgen los gatos ferales? En su gran mayoría son los hijos y nietos de gatos abandonados por sus dueños, y en menor medida descendientes de gatos que voluntariamente escaparon de su hogar para vivir una vida independiente.
¿Los gatos ferales son de pelo corto o largo?
Hay ferales de pelo corto, y otros de pelo largo. Esto es lógico, ya que los gatos ferales son mestizos, ellos mismos crían según sus propios criterios.
Así que los gatos ferales en general son de pelo corto, pero en los lugares donde la gente abandonó gatos persas y otras razas de pelo largo, estos gatitos asilvestrados son de pelo largo o semi largo.
¿Donde vive un gato feral?
Normalmente viven en el campo, cerca de pueblos y aldeas habitadas. Es decir, están cerca del humano, pero no bajo su control.
Algunos gatos ferales se han introducido completamente en la naturaleza, y viven en los bosques. Esto puede ser un gran problema medioambiental, ya que si en esa zona no hay depredadores naturales para ellos, los gatos pueden acabar con muchas especies de pájaros y lagartijas, y destruir un ecosistema.
¿Crees que exagero? Esto ya ha ocurrido en Australia. A principios de 2016, el gobierno australiano realizó un plan masivo de exterminio de 2 millones de gatos ferales y callejeros. Con este plan se intenta proteger la fauna local, ya que el gato no es una especie autóctona de Australia, y allí no tiene enemigos naturales. Desde 1788, 29 especies de pequeños animales se han extinguido en Australia, debido a ser cazadas por los gatos asilvestrados. Entre estas especies exterminadas había roedores, pájaros y murciélagos autóctonos, y únicos en el mundo, que lamentablemente ya no existen.
Como cuidar gatos ferales, Esteriliza:
Algunas personas creen que alimentar a los gatos asilvestrados, o a los callejeros es una gran idea. Pero lamentablemente, esto por sí solo no es una buena idea. Es más, alimentar a un grupo de gatos, y no hacer nada más por ellos, es contraproducente para esos gatos (es nocivo).
Entonces ¿como puedo ayudar a un gato feral? Siendo honestos, la mejor ayuda que se puede dar a los gatos ferales es esterilizarlos, y si ya son adultos, dejarlos donde están.
A este enfoque se le conoce por sus siglas en inglés TNR (Trap-Neuter-Return), y significa «atrapa, esteriliza y devuelve a su lugar«. Se trata de atrapar a estos gatos asilvestrados con métodos indoloros como las jaulas trampa, operarlos para castrar a los machos y esterilizar a las hembras, y al día siguiente, en cuanto se han pasado los efectos de la operación, se devuelve al gato exactamente al mismo lugar donde se le atrapó.
Si cuidas un grupo de gatos ferales, o una colonia de gatos callejeros, sí los puedes alimentar siempre y cuando los vayas esterilizando. Si no vas a esterilizar, es mejor que no alimentes y dejes que la naturaleza siga su curso. Recuerda la tragedia de los gatos ferales de Australia, que se habían reproducido sin control y cómo han terminado (29 especies extintas y 2 millones de gatos sacrificados).
Ya he castrado gatos ferales, ¿qué más puedo hacer por ellos?
Una vez en marcha tu plan de castración, si aún deseas hacer más por estos mininos, por supuesto que puedes! Algunas cosas que les vienen bien son:
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- Alimentarlos
- Vacunarlos
- Desparasitarlos interna y externamente
Gatos con la oreja cortada (corte en la punta de la oreja del gato):
¿Has visto algún gato callejero o feral con la punta de la oreja cortada o con la oreja rasgada? Si ves un pequeño corte en la oreja de un gato, no es casualidad, sino algo deliberado. El corte se hace en el momento de la operación de castración, aprovechando la anestesia para que no duela, y es un código conocido entre los amantes de los animales. Ese corte en la oreja simplemente significa «este gato ya está esterilizado».
A este gesto se le denomina «ear tipping» o marcaje de la oreja del gato. Normalmente para universalizar el gesto se corta la punta de la oreja izquierda del gato (no más de un centímetro).
Respecto a la forma del corte, no siempre es igual:
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- Te puedes encontrar un corte recto en la punta (ver foto superior). Este es el signo más frecuente.
- Un corte en V en la punta de la oreja (ver foto superior)
- O un corte tipo «rasgado» en un lateral de la oreja.
Algunos cuidadores de colonias de gatos diferencian el corte, en la oreja izquierda los machos castrados, y en la oreja derecha las hembras.
De ese modo, se evita atrapar al mismo gato y operarlo dos veces! (lo cual haría perder el tiempo y el dinero a los que cuidan a estos gatos, y ocasionaría un estrés innecesario al gato ya operado). Por ello, un pequeño corte en la oreja, es una señal muy útil.
Este método es el más efectivo para los gatos ferales y callejeros, ya que se puede ver desde cierta distancia sin tener que atrapar al gato y además el corte no le causa problemas en su día a día a la hora de cazar y vivir con normalidad.
Otros métodos alternativos peores, sí le podrían causar daños al gato, como un collar con una chapa, por ejemplo, que se podría enganchar en una rama de un árbol mientras caza, y ahorcar al gato. Los tatuajes y los microchips tampoco sirven, porque no se ven a distancia, y colocar una etiqueta en la oreja de un gato feral es peligroso, ya que se pueden enganchar o infectar.
¿Me puedo llevar un gato feral a casa?
¿Qué suele pasar cuando metes un gato feral adulto en casa? Que en cuanto se da cuenta de que lo has encerrado, se vuelve loco! Se estresará muchísimo, empezará a tirarse contra la pared, la ventana o la puerta, arañará la pared para escapar, gritará por el miedo, etc.
Por poder, puedes adoptar uno de estos gatos, aunque te llevará meses re-aclimatarlo a la vida doméstica. Entonces, mi pregunta es, con todos los gatos domésticos abandonados en busca de hogar que hay en los refugios de animales, ¿por qué querrías llevarte a casa un gato feral adulto?. Los adultos ya tienen su vida hecha en su territorio, tiene sus costumbres, sus amigos (otros gatos ferales), saben cazar y sobrevivir por sus medios, y no es tan fácil que se acostumbren a vivir encerrados entre 4 paredes, con alguien que les dicta cuando comer y donde dormir. Ellos aman la libertad.
Otra cosa es un gatito pequeño. Si te has encontrado un gatito, hijo de gatos ferales y deseas adoptarlo, al principio te bufará y tratará de morderte si lo atrapas. Pero en la mayoría de los casos, podrás hacer que se adapte de nuevo a la vida doméstica en pocas semanas, sin muchos problemas.
Por su juventud aún no ha aprendido a ser feral, así que es mucho más sencillo acostumbrar a un gatito pequeño a la vida doméstica, y lograr que viva feliz en nuestra casa.
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Licenciada en Administración de Empresas y editora profesional de contenidos web especializados en animales. Llevo 7 años dedicada a investigar y escribir y divulgar online información sobre animales, he tomado cursos universitarios sobre Adiestramiento canino y etología. Además soy la orgullosa amiga de 5 peludos que viven conmigo, y de otros tantos gatos callejeros a los que alimento y esterilizo.




