Una pizzería pone fotos de perros en adopción en las cajas de pizza, para ayudarles a encontrar un hogar.
En Nueva York, la cadena de pizzas «Just pizza & Wing Co.» ha sorprendido con una iniciativa a favor de los animales sin hogar. Desde hace pocos días los clientes que encargan una de sus pizzas, la reciben en una caja donde se muestran fotografías reales de perros rescatados que a día de hoy esperan en un albergue el feliz momento de su adopción. Esta iniciativa ha sido posible gracias a una estrecha colaboración entre el restaurante y la Asociación para el bienestar animal «SPCA».
Esta original idea nació de la coordinadora de SPCA, quien llamó a Mary Alloy, la propietaria de la pizzería para preguntarle que le parecía esta forma de difundir a las perros en adopción. Mary quedó entusiasmada y desde el inicio dijo que sí. Esta mujer, además de una enamorada de los animales, también es voluntaria del albergue SPCA y tiene 13 animales adoptados por ella misma en casa. El método es muy simple; se pone la foto de un animal (hasta ahora han subido perros mestizos, pitbulls, pastores alemanes y otros) y se coloca la edad y el nombre del perro junto con la frase «por favor, adóptame». Están haciendo hincapié en los casos más difíciles, aquellos animales de gran tamaño que llevan años en el albergue y a los que nadie ha prestado atención hasta ahora. Y la verdad es que esta iniciativa está teniendo más éxito del esperado, ya que muchas personas que reciben su caja de pizza a continuación suben las fotos de los perros a sus redes sociales, donde están teniendo una gran repercusión. Esperemos que los resultados se materialicen pronto y en pocos meses esta pizzería consiga llenar los estómagos de sus clientes y vaciar los cheniles del albergue de perros en busca de hogar.
Licenciado en Marketing y Gestion Comercial. Desde hace mas de 5 años me dedico a la generación de contenido de animales y mascotas. Soy un apasionado del mundo animal , siendo los roederes mi autentica pasión. Tengo hamsters, un hurón y recientemente uní a mi familia una cobaya adoptada.