Esta es la historia de Poncho, una pequeña zarigüeya bebé huérfana, porque su madre murió atropellada.
Por suerte para él, alguien lo encontró, lo recogió y lo llevó al veterinario, porque el bebé zarigüeya también estaba herido, ya que iba sobre su madre cuando los atropellaron.
Con muchos cuidados veterinarios, Poncho consiguió salir adelante, pero le faltaba una madre y se sentía solo.
Pero su héroe peludo llegó! Hantu, una pastor alemán blanco, que nunca había tenido bebés, pero acogió a Pancho la zarigüeya como un hijo suyo. Ambos se hicieron inseparables y aún hoy, siguen paseando juntos por el bosque de RareSpeciesFund (una ONG que ayuda animales de especies raras que han sufrido abandono o atropellos).
Una historia preciosa ❣ Míra!
Si estás pensando tener uno de estos pequeños marsupiales como mascota, lee en el link anterior cómo se comportan con los humanos y qué tipo de atenciones necesitan.