
Científicos del Nautilus se topan con un extraño pez abisal negro y redondo, que cambia de forma y no saben identificar.
En este vídeo ofrecido por National Geographic, los científicos del equipo del Nautilus hacen un impactante descubrimiento en aguas profundas cercanas a Hawai. Un pez abisal completamente negro, redondo como un globo, cuyo interior parece moverse como si contuviera otra criatura dentro, e impulsado por una extraña y finísima cola larga. Extrañados y divertidos al mismo tiempo, comienzan a hablar con total sinceridad, como si en lugar de estar en una expedición científica submarina, estuvieran entre amigos. Se les oye decir cosas como:
«Woow, Dios mío, mira eso, mira su cara. Creo que comió demasiado, wow, está relleno de agua. Creo que es su defensa, sí, ahora cambia de forma».
La verdad es que al final todos hablamos de la misma manera, ante un hecho que nos sorprende. Este animal que ha dejado boquiabiertos a este grupo de científicos submarinos, es en realidad un pez encontrado a 1,6 km de profundidad bajo la superficie del mar, los denominados peces abisales. Concretamente se trata del «pez pelícano» (Eurypharynx pelecanoides) que tiene forma de anguila y está lejanamente emparentado con ellas. Es muy difícil de ver en su hábitat natural, aunque algunos de ellos quedan atrapados en las redes de los pescadores que realizan pesca de arrastre en el fondo del mar.
El pez pelícano tiene la peculiaridad de abrir mucho la boca, que es mucho más grande que su longilíneo cuerpo y también puede expandir su estómago multiplicando así su tamaño original, para poder alimentarse de grandes presas. De aquí viene su nombre, ya que su boca recuerda a la bolsa o saco gular que estos utilizan para atrapar a sus presas. El pez pelícano come peces, moluscos, camarones y plancton. Pero lo que los científicos vieron, no era a este pez comiendo, sino simplemente rellenando su interior de agua al máximo para aumentar la apariencia de su tamaño y asustar así a posibles depredadores. Es decir, es una mera estrategia de defensa. Una vez el pez constató que los científicos no eran una amenaza para él, desinfló su cuerpo volviendo a su forma original, y huyó a toda velocidad, propulsado por su cola en forma de látigo.
Mira aquí este vídeo del pez pelícano abisal inflando y desinflando su cuerpo a voluntad:
Imagen: Youtube, National Geographic.
Licenciado en Marketing y Gestion Comercial. Desde hace mas de 5 años me dedico a la generación de contenido de animales y mascotas. Soy un apasionado del mundo animal , siendo los roederes mi autentica pasión. Tengo hamsters, un hurón y recientemente uní a mi familia una cobaya adoptada.

