¿Has visto alguna vez fotos antiguas de gatos? Esta es tal vez la más importante, o al menos una de las más significativas.
¿Sabes qué tiene de especial esta imagen? Es la primera fotografía de un gato en la historia. Data aproximadamente de 1880, y es de una raza tipo gato persa. Aunque no ha llegado hasta nosotros la identidad de este minino. No sabemos su nombre, ni tan siquiera a quien perteneció. Eso sí, podemos ver que su estética es plenamente victoriana, por detalles como la pequeña campanilla anudada con un lazo holgado a su cuello.
También es destacable, que en esta foto, el gatito está posando de forma natural. Es simplemente él mismo, un bonito gato de pelo largo. En contraposición a esta imagen, las fotos antiguas de gatos que se pusieron de moda en esta época, poco tienen que ver con la naturalidad y la simplicidad. En realidad, a los victorianos les encantaba hacer fotos de gatos disfrazados con ropa y accesorios en miniatura, como si fueran pequeños enanitos, en las poses más absurdas y artificiosas.
Pero hay algo curioso acerca de esta imagen que nos ocupa, la que se cree es la pionera de nuestra moda actual de fotografiar mininos y llenar así nuestro móvil, o subirlos a instagram. La primera cámara fotográfica se inventó en 1826, entonces ¿como es que se tardaron más de 50 años en tomar una imagen de un gato? Las posibles razones son dos. La primera, que sí se hubieran tomado otras fotografías de gatos, anteriores a esta, pero que se hayan perdido.
La segunda posible razón, es que por sus características técnicas, las primeras cámaras fotográficas necesitaban que el modelo estuviese quieto, en la misma posición sin moverse durante mucho tiempo para poder tomar la imagen. Y los que tenemos gatos, sabemos que lograr que un gatito no se mueva durante varios minutos no es que sea complicado, es que casi es un milagro.
¿Y como es que este minino permaneció inmóvil en la misma posición hasta que lograron sacarle esta foto? Un usuario de reddit tiene una buena teoría, que nosotros apoyamos. Dice que, dado que esta fue la primera fotografía, el gato aún no sabía que estaba pasando. Una vez vió de que se trataba, corrió a contarles a todos sus congéneres que no se dejasen fotografiar nunca más. Por eso ahora cada vez que sacamos la cámara, los gatos se mueven… a propósito, por supuesto. 😉
Licenciado en Marketing y Gestion Comercial. Desde hace mas de 5 años me dedico a la generación de contenido de animales y mascotas. Soy un apasionado del mundo animal , siendo los roederes mi autentica pasión. Tengo hamsters, un hurón y recientemente uní a mi familia una cobaya adoptada.