Como sabrás, los canguros son marsupiales, y hasta que alcanzan la madurez (unos 14 meses tras su nacimiento), visitan la bolsa de la madre para mamar. Si recuerdas, hace unos días te presentábamos a Indi, un bebé canguro que había perdido a sus padres, pero que tuvo la fortuna de que le recogieran en un santuario de canguros en Alice Springs, Australia.
A Indi, como a todos los canguros, le encantan las bolsas, ya que les recuerdan a la marsupia de su madre. Dado que Indi se quedó huérfano, su cuidador le ofrece una bolsa de tela para guarecerse y sentirse más seguro.
Un momento adorable ♥‿♥