LA ZARIGÜEYA BEBÉ cómo son y cómo cuidarlas (con imágenes)

Publicado 26/02/2019 - Actualizado: 02/12/2019

zarigüeya bebé

Si tienes curiosidad sobre este pequeño animalito, de aspecto similar a un roedor, pero que en realidad es un marsupial, hoy te voy a contar sobre ellos desde el momento del nacimiento. Sigue leyendo y descubre cómo es una zarigüeya bebé, cómo se desarrollan y qué hacer si encuentras una huérfana o abandonada. Estos marsupiales que viven desde el sur de Estados Unidos, hasta Paraguay y Argentina, son unos animales inofensivos que por su apariencia que recuerda a una rata, suelen ser rechazados. Sin embargo, resultan muy útiles para nuestro ecosistema por su capacidad de eliminar miles de garrapatas del entorno. ¡Hoy en PetDarling vamos a conocer todo sobre las crías de zarigüeya!.

Cómo son las zarigüeyas bebé

La gestación de las zarigüeyas es muy corta y tiene una duración de 12 a 13 días, por esto nacen muy poco desarrolladas. Las zarigüeyas nacen tan pequeñas como una abeja, sin pelo, con los ojos cerrados y las orejas sin desarrollar.

La camada suele ser entre 4 y 20 zarigüeyas, pero no todos los bebés sobreviven. Al nacer se desplazan al saco de su madre, llamado marsupio, que se encuentra en la pared ventral de la hembra adulta. Allí están las mamas, hasta un máximo de 12. Cada zarigüeya bebé se pega a una de ellas para comenzar la lactancia y terminar de desarrollarse. Pero si hay más crías que mamas disponibles, las que no logren agarrarse, morirán de hambre. Tan solo sobreviven las que sí lo lograron.

Dentro del marsupio y dependiendo de la especie de zarigüeya, las hembras poseen entre nueve y doce mamas. Allí pasan alrededor de 50 días más, tiempo en el que crecen muy rápido y al ser del tamaño de un ratón, se deslizan al lomo de su madre, donde permanecen hasta poder valerse por sí solas.

Durante estos 50 días en que se están desarrollando dentro del saco ventral de la madre, comienzan a aparecer los ojos, las orejas y el pelo. En el momento de salir al lomo de la zarigüeya hembra, ya están completamente desarrollados. Mientras no pueden valerse por sí mismos, se suben al lomo de su madre afianzándose con sus patas y manos y se desplazan de esta manera.

Zarigüeyas bebé con su madre

Con dos meses de edad, las zarigüeyas bebé suben al lomo de su madre, junto a sus hermanos y de esta forma viajan con ella a cualquier árbol o lugar donde ella se desplace. Se agarran firmemente con sus manos y sus pequeños pies, ya que tanto sus manos como sus piés tienen pulgares oponibles.

zarigüeya bebé

Desgraciadamente, si una de las crías de zarigüeya se cae de la espalda de su madre y termina en el suelo, ésta no vuelve para recogerlo. Por eso, si encuentras una cría abandonada o caída sola a los pies de un árbol, debes saber que su única opción de sobrevivir es ser rescatada y criada por un humano.

> Descubre toda la información sobre las zarigüeyas (qué comen, cómo se reproducen, cuántas especies hay y mucho más).

A veces, sufren percances y necesitan ayuda

Al estar tan cerca de poblaciones, ya que su hábitat cada vez se ve más reducido por el crecimiento de nuestras ciudades, las zarigüeyas corren algunos peligros. Al ser pequeños animales, pueden ser atropelladas, atacadas por animales domésticos cuando están en busca de alimentos o por el hombre quien muchas veces al no conocerlas, puede pensar que se trata de un gran roedor y darles muerte. Los bebés de las zarigüeyas, pueden permanecer vivos por algunos días tras la muerte de su madre, pero si no consiguen ser asistidos, correrán la misma suerte

¿Qué puedes hacer en caso de encontrar una zarigüeya muerta que tenga bebés? Primero, debes asegurarte que realmente ha fallecido, ya que las zarigüeyas se hacen las muertas cuando sienten el peligro. Su truco consiste en quedarse tendidas en el suelo, inmóviles y con la boca abierta, simulando haber fallecido. Una vez te asegures, revisa el marsupio de la madre, y si hay dentro de la bolsa algunas crías, préstales los primeros auxilios. Lo mejor es que avises a un refugio de animales para que se encarguen ellos del rescate.

Si recibes una respuesta negativa y nadie va a ayudarte a rescatar a los bebés zarigüeya, puedes optar por hacerlo tú mismo (esto sería la última opción, si ningún organismo se va a hacer cargo de ellas). Para manipular las crías de esta especie, utiliza guantes. Lo ideal es utilizar guantes de látex, y por encima de estos, otros guantes de cuero más gruesos.

Cómo cuidar una zarigüeya bebé abandonada o huérfana

Cómo cuidar a una zarigüeya bebé huérfana:

  • Saca a las zarigüeyas bebés del marsupio o la espalda de la madre y déjalas en una caja de plástico, donde previamente habrás colocado unas mantitas. Lo primero que debes hacer al encontrar un bebé zarigüeya es controlar su temperatura corporal y su hidratación.
  • Al llegar a casa, proporciónales suero para hidratarlos, con un gotero o jeringa sin aguja que debes lavar una vez usado y utilizar una diferente para cada cría. Las zarigüeyas no saben mamar de un biberón, por eso es necesario darles líquido en la boca con una pequeña jeringuilla. Si no tienes suero disponible, como emergencia puedes darles agua mineral con un poquito de azúcar o de miel diluida. Esto les ayudará a rehidratarse y revivir un poco.
  • El siguiente paso es darles calor. Puedes ponerles en la caja una mantita eléctrica para mascotas, a temperatura media. Si no dispones de ella, puedes colocar en su caja una botella de agua caliente e ir cambiándola varias veces al día, cuando haya perdido su temperatura. Si te has asegurado de que las crías más o menos están tranquilas, también puedes colocar al bebé zarigüeya en una bolsita de tela y meterla dentro de tu ropa, cerca de tu abdomen, simulando que es un marsupio.
  • Una vez realizados estos primeros auxilios, acondiciona bien su cajita de plástico. Coloca las crías en una caja rellena de heno para conejos, que puedes encontrar en tiendas de mascotas. Si no tienes, puedes colocar mantitas o telas cálidas donde puedan esconderse y mantener el calor. Lo ideal es que las zarigüeyas bebés se mantengan a una temperatura alta, de entre 30 y 34ºC.
  • A continuación, prepara una papilla con leche para cachorros, o si no tienes, utiliza leche tibia sin lactosa, a la que añadirás manzana hervida aplastada o bien plátano aplastado. Esta papilla de frutas es muy nutritiva y les encantará su sabor. Puedes dársela con una cucharita a la boca, o bien, continuar con la jeringa o el gotero.

Ahora que ya están fuera de peligro, lo más importante es que reanudes la búsqueda de un centro o refugio de animales salvajes, para que puedan continuar su crianza con el fin de devolverlas a la naturaleza una vez puedan defenderse por sí mismas.

Durante todo el proceso, mantén a las crías lejos de cualquier mascota (perro, gato o hámster) que puedas tener en casa. Deja a las crías en una habitación separada, y no las juntes con tus otros animales, ya que las zarigüeyas salvajes podrían transmitirles pulgas en caso de portarlas.

Videos de zarigüeyas bebés

Esta madre se ha acercado a una casa de campo, llevando a todos sus bebés sobre su espalda:

Cuántas crías tienen las zarigüeyas

Las zarigüeyas también llamadas chuchas o rabipelados pueden reproducirse generalmente dos veces al año, en primavera y verano. Sin embargo algunas de ellas logran reproducirse una tercera vez, hacia el último trimestre del año. Las zarigüeyas tienen camadas numerosas, de entre 4 a 20 crías, de las cuales normalmente solo llegan a sobrevivir entre 3 y 6.

En el momento del apareamiento, la hembra desprende un olor característico para indicar al macho que lo acepta. Su madurez sexual se alcanza entre los 6 y 8 meses, mientras que en el macho se alcanza a los 10 meses.

La menopausia de las zarigüeyas hembras llega a sus dos años de vida, tiempo en el que no vuelven a reproducirse. Su expectativa de vida en la naturaleza es de 2 a 3 años.

Una extraña curiosidad de estos animales, a parte de ser marsupiales, es que las hembras de esta especie tienen dos vaginas, dos úteros y dos cuellos uterinos. El pene de los machos tiene dos puntas.