Un lamentable espectáculo,; tortugas poniendo huevos en Costa Rica ante cientos de personas (y no es lamentable por lo que respecta a las tortugas marinas). Cada año cientos de tortugas lora se dirigen a las playas de Costa Rica para desovar. Estas son las tortugas marinas más pequeñas del mundo. Tras su agotadora travesía oceánica, llegan a la playa y cavan un nido de unos 40 cm de profundidad, donde cada tortuga pone 80 huevos.
Lo malo es que en este caso, no están solas, como vemos en las imágenes. Junto a ellas, miles de turistas y locales se agolpan para ver desovar a las tortugas en la playa de Ostional, en Guanacasteto y hacerse fotos y tocarlas, como si fuese una atracción turística más.
Esta playa pertenece al Refugio de Vida Salvaje Ostional. Siempre hay gente observando este acontecimiento anual, pero este año, las autoridades reconocen que se les ha ido de las manos y no han sabido evitar esta masificación.
¿Pero por qué prohibir el paso a la playa? Aunque pensemos que no les hacemos daño porque no las estemos tocando, las tortugas, como todos los animales salvajes, son tímidos. Cualquier intervención por nuestra parte, incluida la mera presencia, tiene un impacto muy negativo en su reproducción por el estrés y el miedo que produce a los animales salvajes.
Pero mucho más aún, una multitud de gente metida hasta dentro en la playa entre las tortugas poniendo huevos (o intentándolo al menos). De hecho, los asistentes cuentan que algunas tortugas no llegaron a desovar, ya que se dieron la vuelta y retornaron al mar ante esta de invasión. Así que turismo y ocio sí, pero con un mínimo de respeto a la vida salvaje.
Si te gustan estos animales, aprende todo sobre las tortugas, en nuestra sección dedicada a ellas.
Fotografías Sitraminae. Más información en su facebook.
Licenciada en Administración de Empresas y editora profesional de contenidos web especializados en animales. Llevo 7 años dedicada a investigar y escribir y divulgar online información sobre animales, he tomado cursos universitarios sobre Adiestramiento canino y etología. Además soy la orgullosa amiga de 5 peludos que viven conmigo, y de otros tantos gatos callejeros a los que alimento y esterilizo.