Índice
El serval africano (leptailurus serval) es un felino mediano, de aspecto ligero y delgado, con un hermoso pelaje negro y anaranjado. Conozcamos cual es su hábitat, de qué se alimenta, y qué curiosidades esconde este hermoso gato salvaje.
Que es un serval
El serval es un mamífero carnívoro felino, de la famila Felidae. El nombre cientifico del serval es Leptailurus serval, y fue documentado por primera vez en 1776 por el naturalista alemán Johann von Schreber, quien lo denominó «felis serval».
Este felino vive en buena parte del continente africano, (especialmente en zonas del África Subsahariana) y puede encontrarse en gran variedad de lugares, incluyendo montañas, aunque está mejor adaptado para la vida en grandes praderas de hierba alta, donde es capaz de camuflarse, para sorprender a sus presas y atraparlas con su gran velocidad.
Son la única especie de su género, pero a su vez, existen hasta 18 subespecies de servales conocidas, cada una propia de una región geográfica (incluyendo algunas ya extintas).
Como es un serval africano
El serval o gato jirafa es un gato salvaje, de tamaño mediano, alcanzando los machos mayor tamaño que las hembras.
- Peso del serval 13,5 kilos de media, aunque algunos machos grandes alcanzan los 18 kilos.
- Altura del serval 59 a 92 cm.
Su cuerpo es ligero y esbelto, y poseen patas finas y alargadas, que lo propulsan a gran velocidad en la carrera y en el salto, mientras caza. En realidad, si comparamos su cuerpo con el de otros felinos, como tigres o leones, los servales parecen tener una forma muy extraña, porque sus patas (en relación al resto del cuerpo) son enormes, de hecho,
En proporción, los servales tienen las patas más largas de todos los felinos del mundo.
Su cabeza es más bien pequeña, en relación al resto del cuerpo, tiene nariz y ojos pequeños y oscuros y unas enormes orejas de inserción alta, en forma de pabellón, que le confieren un oído excelente.
Si nosotros tuviéramos las orejas en la misma proporción que los servales, ¡nuestras orejas serían del tamaño de un plato!
Los colores del serval son típicamente los anaranjados ocres y dorados, con rayas y motas negras, y el vientre y las patas son blancos, así como su barbilla y sus largos bigotes.
Que come el serval africano
Se trata de un animal carnívoro, de hábitos tanto nocturnos como diurnos, capaz de cazar de día y de noche. Está especializado en piezas pequeñas, de modo que los servales comen pequeños roedores como el otomys y la rata africana de la hierba, liebres, aves, insectos, pequeños reptiles. Los servales prefieren vivir cerca de charcas o lagunas, e incluso son capaces de atrapar peces, cangrejos y anfibios, como las ranas. Raramente atrapan presas más grandes, como una cría de antílope.
Una de las curiosidades del serval es su alto porcentaje de éxito en la caza, muy superior al de otros felinos africanos, como el león.
Suele pasar desapercibido durante el día, ocultándose de sus depredadores y enemigos naturales, los grandes felinos como los leones. Sus largas patas le permiten ver por encima de la hierba alta y seca de las sabanas en las que habita, pero además lo propulsan a gran velocidad mientras persigue a sus presas, y convierten al serval en el felino más rápido del planeta, tan solo por detrás del guepardo. ¿Sabías que el serval puede correr a velocidad de 73 kilómetros por hora en campo abierto?
Además de la velocidad, las otras armas de este gato salvaje son la sorpresa, y la capacidad de abalanzarse sobre aves o roedores, saltando verticalmente hacia arriba, para a continuación dejarse caer en picado. Esta táctica la emplean también para lanzarse sobre madrigueras y galerías subterráneas, donde se esconden los pequeños roedores que constituyen sus presas favoritas. También son capaces de saltar en horizontal, cubriendo distancias de 4 metros en un solo salto.
Los servales son muy valientes para su tamaño, y pueden ser bastante agresivos. Defienden con fiereza su comida frente otros animales, excepto si se encuentra con depredadores mucho mayores que él, como hienas, güepardos o leones, de los que debe huir para salvar su propia vida. Si se sienten en peligro, los servales pueden trepar a los árboles.
Video de serval cazando una gallina de Guinea
Comportamiento del serval salvaje
Los servales son gatos salvajes extremadamente solitarios. Cada uno establece un territorio propio, donde vive y caza, y que marca a través de excrementos y orina.
El serval, como todos los gatos salvajes es tímido y trata de pasar desapercibido ante cualquier extraño. Son animales inteligentes, capaces de resolver problemas, calcular distancias y predecir cual será el próximo movimiento de su presa, de forma precisa.
Tambien tienen su espíritu juguetón, y al igual que hacen los gatos domésticos, los servales juegan con sus presas antes de comerlas, lanzándolas por el aire o alargando la persecución unos minutos, solo por diversión.
Reproducción del serval salvaje
Los servales entran en la madruez sexual pasado el año de vida. La hembra tiene un solo celo al año, a veces dos. Durante el celo, que dura menos de una semana, ellas maúllan con insistencia, orinan con mucha frecuencia para esparcir sus feromonas, y patrullan su territorio sin descanso, para salir al encuentro de los machos que se avecinan, atraídos por sus señales. Estos comportamientos son muy similares al del celo en las gatas.
Tras una gestación de 74 días, las madres serval paren a sus crías. Estos animales normalmente tienen una camada por año, y excepcionalmente una hembra puede tener más camadas, si todas sus crías mueren de forma prematura. Las hembras suelen parir de una a tres crías, aunque se han visto camadas de hasta 5 cachorros serval. Los bebés serval pesan 250 gramos al nacer, son ciegos y con las orejas plegadas hacia abajo, incapaces de caminar y totalmente dependientes de su madre. Se alimentan exclusivamente de leche materna durante las primeras semanas de vida, a partir de las 6 semanas comienzan a alimentarse de las presas que su madre les proporciona. El destete completo se produce entre los 4 y meses de edad de los cachorros.
Como todas las felinas, éstas son excelentes madres, muy protectoras con sus crías, pero también extremadamente amorosas y pacientes con ellas. Los cachorros pasarán los próximos meses con su madre, que les enseñará a cazar, y todo lo necesario para sobrevivir en la vida salvaje. Tan solo se marcharán de su lado cuando alcancen un año de edad. El resto de su vida, la pasarán como adultos solitarios, y solo se unirán a otros servales para aparearse.
El serval está en peligro de extinción
El serval africano es mucho más difícil de ver que otros felinos, como el león, y esto se debe a que es una especie amenazada. Se lo ha cazado por su piel, por sus supuestos poderes medicinales, por deporte, e incluso ha sido cazado por los pastores por temor a que atacase a su ganado (cosa que muy raramente hace). Otro de los peligros que lo amenazan, como a muchos otros animales de la selva, es la destrucción de su hábitat natural, especialmente sabanas y grandes llanuras con zonas húmedas, y la esquilmación de sus presas naturales.
En países como Sudáfrica se ha extinguido por completo, debido a la caza indiscriminada, y en muchos países africanos como Kenya, Argelia, Marruecos o Congo, está protegido por ley, y su caza es ilegal. Gracias e esos esfuerzos, la población de servales salvajes está creciendo lentamente.
En algunos zoológicos del mundo, existen programas de cría en cautividad, para apoyar a esta especie:
¿Cuanto viven los servales africanos? Un serval vive 10 años en el mundo salvaje, pero en cautividad pueden alcanzar los 22 o 25 años de vida.
Gato serval doméstico
Basándonos en pinturas del Antiguo Egipto, sabemos que algunas personas adineradas poseían servales, recibidos como exóticos regalos de Nubia. Pero en realidad, el serval es un gato salvaje, y no es una mascota. Lo que sí es cierto, es que actualmente existe una raza de gatos domésticos, que surgió en la década de 1980, a partir del serval africano, y por tanto lleva un porcentaje de su sangre. Se trata del gato savannah, surgido del cruce entre este animal y gatos domésticos de diversas razas, tales como siamés, oriental de pelo corto, mau egipcio, y gatos comunes.
Aunque conviven en casa con sus dueños, y llegan a ser muy leales y amorosos con ellos, se dice que los savannahs no son aptos para cualquier persona, ya que son gatos muy grandes, y además su carácter es particularmente activo. Son juguetones, intrépidos, curiosos, y muchos de ellos conservan su instinto de caza. Si quieres conocer todo sobre su origen, comportamiento, y ver imágenes de gatos savannah, haz clic a continuación, en la ficha del gato Savannah.
Fuente elaboración propia, datos obtenidos de Intl Environment Library Consortium.
Licenciada en Administración de Empresas y editora profesional de contenidos web especializados en animales. Llevo 7 años dedicada a investigar y escribir y divulgar online información sobre animales, he tomado cursos universitarios sobre Adiestramiento canino y etología. Además soy la orgullosa amiga de 5 peludos que viven conmigo, y de otros tantos gatos callejeros a los que alimento y esterilizo.