Samoyedo

Descubre al Samoyedo, un hermoso perro blanco, de pelo largo y esponjoso que nos cautiva con su dulce apariencia.

Conozcamos de dónde surgió, cómo es su comportamiento, como reconocer un verdadero samoyedo y muchas otras curiosidades sobre esta raza.

Características del samoyedo

Es un perro spitz ártico, de aspecto armónico, bello y elegante. Es un perro bien proporcionado, de aspecto fuerte y resistente, pero no tosco. Es típica su expresión facial «la sonrisa del samoyedo», que deriva de la posición de la comisura de sus labios, curvada hacia arriba cuando el perro está relajado.

Por su tamaño está clasificado entre las razas de perros medianos. La altura del samoyedo es de 57 centímetros a la cruz para los machos y de 53 centímetros para las hembras.

El peso del samoyedo es

• Machos 20 – 30 kilos
• Hembras 16 – 20 kilos.

Imagenes de samoyedo

Samoyedo cachorro

Samoyedo blanco

Si quieres conocer otros perros de tipo nórdico, similares a este, visita nuestra ficha con todas las razas de perros con información e imágenes de cada una.

Carácter del samoyedo

El carácter del samoyedo es simpático, energético, despierto, juguetón y vivaracho. Es un perro muy sociable, tanto, que no sirve como perro guardián. En general, son perros tranquilos y seguros de sí mismos, poco agresivos, y muy pocos de ellos serán tímidos.

Aunque no sirve para proteger, sí puede servir como perro guardián, ya que muchos de ellos tienen tendencia a ladrar ante ruidos extraños. Uno de sus puntos fuertes es que al ser tan sociables, si los entrenamos y socializamos adecuadamente desde  pequeños, serán excelentes perros «niñera», es decir, pacientes y juguetones con los niños. También se llevan bien con otros perros, e incluso con gatos, siempre que se hayan criado juntos desde cachorros.

Debemos tener presente su tendencia a «tirar», debido a su pasado como perros de trineos. Por ello es importante acostumbrarlos desde pequeños a pasear con la correa puesta, caminando a nuestro lado, no por delante de nosotros.

Este es un perro ideal para gente a la que le encante pasear y hacer actividad física al aire libre. Es un perro que odia la soledad, y que si pasa solo demasiadas horas al día, o si no se le pasea lo suficiente, puede desarrollar conductas destructivas como morder cosas, agujerear el jardín, tratar de escapar, o volverse introvertido o demasiado territorial. Por ello antes de tener este perro, o cualquiera en general, considera si tendrás tiempo suficiente para dedicarle a diario y si la raza se ajusta bien a tu estilo de vida y tus hábitos.

Historia del samoyedo

Constituye una de las razas más antiguas del mundo, según recientes estudios de ADN. Pertenece al grupo de los «spitz», como el pomerania, el husky siberiano, el chow chow o el spitz alemán. Una de las características comunes de estos perros es su abundante pelaje, conformado por dos capas de pelo, una interna y otra exterior, para aislarlos mejor del frío y la nieve.

A lo largo de los siglos, los samoyedos se seleccionaron por su capacidad de trabajo y su resistencia a las bajas temperaturas, ya que esta raza fue criada por el pueblo Samoyedo, tribus nómadas del norte de Rusia y Siberia. Se estima que los ancestros de los actuales samoyedos existen desde hace más de 3.000 años, durante los cuales han ayudado a sobrevivir a los habitantes de Siberia con trabajos como el tiro de trineo, la cacería de animales, o el pastoreo y guarda de rebaños de renos.

¿Impresionado por su resistencia? En numerosos portales de internet, se dice que el perro que lideraba la expedición del explorador sueco Amundsen, primer hombre en alcanzar el polo sur en 1911, era un samoyedo hembra llamada Etah. En realidad esta información es un mito, ya que los perros utilizados para dicha proeza eran en realidad perros de Groenlandia. Pero sí es cierto que Amundsen empleó samoyedos en expediciones posteriores en el océano  Ártico en 1918.

A nivel de perro de compañía, esta raza comenzó a popularizarse en la Europa continental, a principios del siglo XX, con el auge de las exposiciones caninas, sobre todo en Inglaterra. Los primeros ejemplares se trajeron por parte de los exploradores árticos. Vinieron tan solo un puñado de perros adultos, de colores como el marrón, crema y blanco puro, que constituyen la base de la actual raza samoyedo occidental. El primer estándar de la raza se definió en 1909, en Inglaterra.