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¿Has oido hablar de la enfermedad de la piometra en gatas o piometra felnina? Esta es una de las enfermedades más comunes entre gatas no esterilizadas, que se hace más frecuente, a partir de cierta edad. En el post de hoy en PetDarling, vamos a conocer en que consiste, cuales son los síntomas de la piometra en gatas, y cual es la mejor manera para prevenirla y tratarla.
Que es la piometra felina (enfermedad del útero)
La piometra es una enfermedad que solo afecta a las hembras, causada por una infección en el útero de la gata, en este caso. En su interior se produce una acumulación de secreciones, bacterias y pus. Si reconoces algunos de los síntomas que vamos a enumerar a continuación, debes tratar el caso como una urgencia y acudir a tu veterinario de inmediato, puesto que si no, el animal puede empeorar rápidamente e incluso morir.
¿A que animales afecta la piometra? Esta enfermedad pueden padecerla tanto gatas, como perras, hembras de cobaya, de hurón y de conejo, siempre y cuando no estén esterilizadas.
¿Por qué se produce la piometra en la gata? Explicado de modo sencillo, podemos decir que, dentro del el aparato reproductivo femenino, los ovarios producen dos hormonas, el estrógeno y la progesterona.
Cuando un organismo produce demasiada progesterona o cuando reacciona inadecuadamente a ella, se forman quistes en la pared del útero. Dichos quistes comienzan a producir fluidos en grandes cantidades, que van a parar dentro del útero, y se convierten en el caldo de cultivo ideal para la proliferación de bacterias nocivas, que han entrado normalmente a través de la vagina.
Si la infección progresa, sin tratamiento, el cérvix se cierra, convirtiéndose en una piometra cerrada, e impidiendo por completo el drenaje de todo el pus hacia el exterior. Esto empeora el cuadro y aumenta la peligrosidad.
Piometra abierta y piometra cerrada en gatas
Se pueden clasificar las infecciones de útero en gatas como abiertas o cerradas, y la modalidad «cerrada» es la más grave. Si no damos tratamiento a la infección uterina de la gata, puede ocasionar la muerte del animal, normalmente por fallo renal.
La nomenclatura abierta o cerrada, se refiere a dos posibles situaciones, definidas por la apertura del cuello uterino:
- Piometra abierta, el cérvix aún permanece abierto, permitiendo que las bacterias invasoras, pus y fluidos puedan drenarse hacia el exterior. Esta situación es más favorable a la curación.
- En la piometra cerrada, el cérvix está cerrado, y no permite el drenaje del pus hacia el exterior del organismo. Ante la acumulación de líquido, el útero se hincha y en casos extremos puede romperse, expandiendo los fluidos y el pus por la cabidad abdominal. Obviamente esta es la situación más peligrosa.
La piometra en gatas a quien puede afectar
¿Qué gatas pueden padecer infección de útero? Todas aquellas que ya han alcanzado la madurez sexual (es decir, ya han tenido su primer celo), y no están esterilizadas (es decir, cualquier gata que haya tenido ya su primer celo). No obstante, al envejecer la gata, van aumentando las probabilidades de que sufra esta infección. Por ello, las gatas senior o ancianas que no hayan sido castradas son quienes más probabilidades tienen de sufrir piómetra.
Piometra en gatas principales síntomas
¿Como saber si mi gata tiene piometra? Te ayudarán a ponerte sobre aviso, ciertas señales físicas de tu mascota.
A mi gata le sale un liquido blanco»
Esa puede ser una de las señales de alarma. Además de este, los otros síntomas de piometra felina más comunes son:
- La gata está triste y deprimida
- Descarga de fluido vaginal, que puede ser de aspecto blanquecino (por el pus), o a veces puede llevar algo de sangre
- La gata se lame el área genital con frecuencia, tratando de limpiar y calmar la zona
- Fiebre
- Falta de apetito o pérdida de peso
- Aletargamiento, cansancio.
- Puede incrementarse la cantidad de agua que bebe
- Aumenta la frecuencia con que la gata orina
- Al aumentar el tamaño del útero por la presencia de fluidos, a veces puede notarse la panza abultada
- Podría notarse cojera o debilidad en las patas traseras por el aumento del tamaño y peso del útero.
Piometra felina tratamiento
Uno de los factores claves del éxito de este tratamiento, es la velocidad con que actúes. Es decir, si sospechas que tu gata puede sufre los síntomas antes descritos, acude a tu veterinario sin tardanza, para que él pueda realizar un diagnóstico adecuado, apoyándose en algunas pruebas y análisis, tales como Rayos-X. Una vez seguro de que es piometra, os sugerirá el tratamiento más adecuado al grado de avance de la enfermedad y las condiciones físicas de tu mascota.
Sin tratamiento la infección va avanzando rápidamente, y puede causar insuficiencia renal, shock circulatorio o peritonitis, y por ende, la muerte del animal.
El tratamiento de piometra normalmente consiste en:
- antibióticos,
- infusión de fluidos intravenosos (suero) durante varios días, para rehidratar el organismo del perro y ayudarlo a restablecerse
- prostaglandinas, en algunos casos (sobre todo en casos de piometra abierta en perras jóvenes y estables)
- A menudo es vital realizar una intervención quirúrjica en la que se extirpan útero y ovarios. Esta intervención es igual que cuando el veterinario realiza la esterilización de una perrita.
Entonces, si llevo a mi gata al veterinario por esta dolencia ¿debo estar preparado para que me propongan esterilizarla? Absolutamente sí, ya que esta puede ser su única opción de salvar la vida, y el tratamiento más seguro y efectivo. Además, recuerda que debes actuar con celeridad, ya que esta condición lamentablemente es mortal para miles de perritas cada año, y cada día cuenta.
Como evitar la piometra en gatas
Dado que la piometra felina es una infección en el útero de una gata «entera», la mejor prevención es simplemente la esterilización.
Al esterilizar, normalmente se lleva a cabo una ovariohisterectomía, es decir, mediante un procedimiento quirúrjico se retiran ovarios y útero. Al no haber útero, obviamente, desaparece por completo la posibilidad de que las gatas castradas sufran piometra.
Adicionalmente debes saber que si una gata sufre piometra y no es esterilizada, es común que la dolencia se repita en alguno de sus siguientes celos.
Licenciada en Administración de Empresas y editora profesional de contenidos web especializados en animales. Llevo 7 años dedicada a investigar y escribir y divulgar online información sobre animales, he tomado cursos universitarios sobre Adiestramiento canino y etología. Además soy la orgullosa amiga de 5 peludos que viven conmigo, y de otros tantos gatos callejeros a los que alimento y esterilizo.