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Si ves a tu gata rodar por el suelo, maullar y pedirte caricias sin parar porque de pronto se ha vuelto la gata más cariñosa de la tierra… Si, ya puedes tener fundados motivos para sospechar que ya está en celo. En este artículo de PetDarling queremos hablar hoy de qué es el celo, cuánto dura el celo de una gata, cuántos tendrá cada año y cómo puedes cuidar a una gatita que esté en celo.
Cuánto dura el celo de una gata
El celo en gatas es el periodo fértil de su ciclo reproductivo, durante el cual ocurre la ovulación y las hembras están receptivas a los gatos macho. Tan solo las gatas fértiles, no esterilizadas pueden entrar en celo. Cuándo una gata es esterilizada, y se le extirpan los ovarios deja de entrar en celo.
Al preguntarnos cuánto dura el celo en las gatas a menudo ignoramos que el celo es en realidad un ciclo que tiene distintas fases (normalmente se habla de 4 fases). De ellas, el comportamiento que reconocemos como de «gata en celo» se da en las fases llamadas proestro y sobre todo estro.
La fase de estro puede durar entre 3 y 10 días e incluso más, pero lo normal es que el celo en las gatas dure de 5 días o una semana.
Esa es la referencia, y luego cada gata es un poco distinta y unas pueden tener celos algo más largos que otras.
Cuántos días dura el celo de una gata (4 Fases)
El celo de las gatas llamado fase de «estro» puede durar desde 3 días hasta 10 días, pero normalmente dura en torno a una semana (de 5 a 7 días).
Las 4 fases del celo en las gatas son:
- Proestro (1 a 2 días): se inicia el ciclo de ovulación. Aparecen levemente algunos síntomas del celo, y se vuelve más cariñosa. Los gatos macho se sienten atraídos por ella, pero la gata aún no está receptiva a ellos y los rechaza.
- Estro (1 a 7 días) : es lo que conocemos como celo propiamente dicho, con síntomas claros como maullidos fuertes y revolcones por el suelo. Ahora la gata está receptiva al macho y en caso de monta se produce la ovulación (ovulación inducida en el momento del coito). En algunos casos el estro puede durar más de 7 días.
- Interestro (7 a 14 días): intervalo entre un estro y el siguiente.
- Anestro: el ciclo entra en reposo, no existen síntomas de celo.
Cuantos celos tiene una gata al año
Las gatas no esterilizadas entran en celo con mucha frecuencia, especialmente en los meses cálidos entre primavera y otoño. En cada temporada tienen varios celos, normalmente una gata tiene dos celos al mes. Por tanto, las gatas pueden tener entre 9 y doce celos por año. Al contrario que las perras, que tan solo entran en celo una o dos veces por año.
Pero las gatas tienen una particularidad reproductiva. No son como las perras que tienen un celo, pasan 6 meses y tienen otro celo. Las gatas no esperan casi nada de tiempo entre celo y celo. Si una gata no queda preñada en un celo, pasados 10 ó 15 días vuelve a entrar en celo. Esto suele pasar en los meses en que los días son más largos y hay más horas de luz al día, por ejemplo en España sería entre marzo y octubre.
Es decir, que entre primavera y otoño, una gata sin castrar:
- tendrá un celo de una semana de duración (Estro)
- descansará una o dos semanas,
- y volverá a entrar en celo constantemente
Supongamos entonces que una gata entra en celo dos veces al mes entre marzo y octubre, y a su vez cada celo durará una semana más o menos. Puedes hacerte una idea de la cantidad de veces que tu gata mostrará los síntomas de celo, y sobre todo cuántas oportunidades tendrá de quedar preñada.
Si tu gata está en celo, te recomendamos que leas este artículo con toda la información completa, donde respondemos a todas las dudas que te puedas plantear (cuales son los síntomas del celo, como afecta el celo a los machos, si puede esterilizarse una gata en celo, si es cierto que deben criar al menos una vez en la vida, etc).
Por lo molesto que resulta el celo de las gatas, y sobre todo para evitar una superpoblación de gatitos que nadie quiere, la mejor opción si no te dedicas a la cría es la esterilización de tu gata. Así se acaba el celo, se acaba con las molestias y maullidos, pero lo más importante de todo, se evita que haya descuidos y nazcan camadas no deseadas, que a menudo, lamentablemente acaban abandonados en la calle, donde solo les esperan penurias y sufrimiento.
Cuánto tienen las gatas su primer celo
El primer celo de una gata generalmente ocurre entre los 5 meses y medio y los 7 meses. Ciertos factores pueden acelerar que tu gatita entre en celo, entre ellos la cantidad de luz natural disponible, la presencia de machos cerca o que ella esté bien alimentada. Así, una gata casera que esté sana y vea a través de las ventanas a gatos macho, mientras los días se alargan (en primavera) podría entrar en celo a los 5 meses. En cambio, una gatita muy delgada que esté creciendo durante los meses de otoño o invierno, podría tener su primer celo más tarde, hacia los 7 meses.
Cómo cuidar a una gata en celo
Si tienes que cuidar de una gata en celo, que aún no has tenido oportunidad de esterilizar, estas son algunas pautas que te ayudarán:
- Aísla a tu gata de los gatos macho. Ten cuidado de que no escape de tu casa, ya que en cuanto tenga oportunidad saldrá a la calle y en cuestión de horas o pocos días puede volver preñada. Esto también debes hacerlo si tu gata está recién parida. No creas que eso impedirá que entre en celo de nuevo, por tanto, guárdala dentro de casa y no la dejes salir. En caso de que dentro de tu casa tengas también un gato macho sin esterilizar, las cosas se complican. Lo más sencillo es que lleves al macho a casa de un amigo durante dos semanas, hasta que se le pase el celo a tu gata. Como esta situación es difícil de manejar a largo plazo, lo ideal es que en cuanto puedas esterilices al menos a uno de los dos gatos.
- Avisa a todos los miembros de la familia para que sean conscientes de que deben mantener las ventanas y las puertas cerradas. Si no, en cualquier descuido tu gata escapará y pronto tendrás en casa una camada no deseada. Si vives en un bajo o casa con patio o jardín deberéis ser extremadamente cuidadosos ya que será más fácil para los gatos de la calle intentar acceder hasta tu casa.
- Manta eléctrica: aunque no funciona en todos los casos, muchos dueños sí comentan que una pequeña manta eléctrica para animales o un cojín que emita calor logra calmar a su gata en celo. Ellas se ven naturalmente atraídas por el calor y tienen más facilidad para dormirse y estar en calma.
- Limpia su arenero con frecuencia: mientras tu gata esté en celo limpia su arena a menudo. Las gatas en celo utilizan su orina como señal olfativa para los machos, que les indica que ella está receptiva. Si dejas que la orina se acumule en su bandeja, facilitarás que tu gata trate de orinar en cualquier otro rincón de tu casa para extender sus feromonas. En cambio, si nota que su bandeja no huele demasiado, es más fácil que trate de orinar allí para dejar su rastro.
- Juega más con tu gata: las gatitas en celo no pierden las ganas de jugar, por lo que incrementar la cantidad de minutos que dedicas a diario a jugar con ella la ayudará a distraerse y olvidarse del celo por un rato. Además, estará más cansada después, por lo que es más probable que si se mueve más, después duerma más.
Cómo saber si una gata está en celo
Los síntomas o signos que nosotros podemos apreciar en el comportamiento de nuestra gata para estar seguros de que está en celo son:
1. Mimosas:
Las gatas en celo de repente se vuelven más cariñosas y mimosas de lo normal. Son “todo amores” y buscan frotarse constantemente contra su dueño, así como sus caricias y el contacto. Esto pasa también con las gatas que normalmente son un poco más independientes.
2. Ruedan por el suelo:
Las gatas en celo suelen tumbarse panza arriba y revolcarse y girar por el suelo o la alfombra.
3. Maúllan alto y fuerte:
Este es uno de los comportamientos más molestos asociados al celo de las gatas. Maúllan en un tono muy alto como con maullidos cortos, y repetitivamente con el objetivo de que la oigan los gatos macho de la zona.
Como decíamos esto suele ser lo más molesto del celo, y justamente lo suelen hacer más al atardecer y por la noche, cuando tú estás intentando descansar.
4. Se lame mucho los genitales:
Durante el celo de la gata, sus órganos sexuales están un poco más inflamados de lo normal, aunque esto normalmente es imperceptible a simple vista, y la gata se lame esas zonas con mayor frecuencia.
5. Puede orinar fuera del arenero:
La orina de una gata en celo está cargada de mensajes olfativos y químicos, entre ellos feromonas. Al orinar fuera del arenero es una manera que tiene la gata en celo de intentar marcar la casa y esparcir sus señales químicas que los gatos macho saben detectar y comprender.
6. Pérdida de apetito:
Esto no les pasa a todas, pero algunas sí que pierden un poco el apetito y tienden a comer menos cuando están en celo.
7. Posición de monta:
Puede ser que mientras acaricias a tu gata, ella adopte una posición similar a la de la monta. Es decir, bajan la cabeza y ponen la cola ladeada.
Bibliografía
- «The New Natural Cat: A Complete Guide for Finicky Owners» de Anitra Frazier y Norma Eckroate, The Penguin Group, 1981.
- «Practical Feline Behaviour: Understanding cat behaviour and improving welfare» de Trudi Atkinson, Ed. Cabi, 2018.
- «The behaviour of the domestic cat» de John W. S. Bradshaw (Escuela veterinaria de la Universidad de Bristol), Ed. Ed. Cabi, 2012.
Licenciada en Administración de Empresas y editora profesional de contenidos web especializados en animales. Llevo 7 años dedicada a investigar y escribir y divulgar online información sobre animales, he tomado cursos universitarios sobre Adiestramiento canino y etología. Además soy la orgullosa amiga de 5 peludos que viven conmigo, y de otros tantos gatos callejeros a los que alimento y esterilizo.