Índice
El bulldog inglés es un perro mediano, de poca altura pero gran personalidad. Es un excelente perro de familia, divertido, relajado y sociable, aunque por su morfología tiene algunos problemas de salud típicos de esta raza.
Descubramos cuales son sus rasgos físicos, cómo se comportan, que cuidados necesitan y muchas más curiosidades sobre esta carismática raza de perros.
Tamaño y peso
- Tamaño: mediano
- Peso: 20 a 30 kilos.
- Altura: 30-40 cm. a la cruz.
- Pelo: corto.
- Colores: unicolores, blancos, marrón, beige, leonado o atigrado. Bicolores, de fondo blanco, con manchas atigradas o marrones.
- Clasificación FCI: Grupo 2, sección 2.1 “Molosoides tipo dogo” (sin prueba de trabajo).
- Aptitudes: perro de compañía y perro guardián.
- Espacio: se adapta a vivir en un piso y en ciudades.
- Mantenimiento: puede dar origen a elevados gastos veterinarios
Carácter del Bulldog inglés
El bulldog inglés tiene carácter relajado, seguro de sí mismo, determinado, valiente y muy cariñoso con su familia. Son perros muy sociables, felices de conocer gente y socializar también con otros perros. Su personalidad es leal, entregada, algo dependiente, y aunque parecen fuertes y fieros son perros muy afectuosos.
Aunque algunos perros bulldog inglés, pueden llegar a ser territoriales o un poco dominantes con otros perros. Con la educación adecuada, un bulldog es un buen perro de familia, paciente, divertido y payasete.
Eso sí, como puntos «complicados» podemos decir que es el bulldog es menos obediente que otras razas. Esto no quiere decir que no se les pueda adiestrar, solo que algunos necesitarán un poco más de tiempo.
Un de sus pequeños defectos, es que éstos perros babean mucho, por lo que debes ser consciente de que las zonas de la casa que él frecuente, como su cama o el sofá, seguramente necesitarán limpiezas frecuentes.
El bulldog inglés es un excelente perro para niños, por su carácter calmado, paciente y tranquilo.
Características del bulldog inglés (estándar FCI)
El bulldog inglés es un perro mediano, de pelo corto, más bien bajo de estatura y de aspecto pesado. El peso del bulldog inglés macho es de 25 kilos, las hembras 23 kilos. Su altura a la cruz es de 30 a 40 centímetros. Tiene la cabeza grande y maciza, orejas cortas, y su característico hocico achatado y corto.
Sus ojos son de tamaño mediano, y vistos de frente, están situados a nivel bajo del cráneo y bien separados de las orejas. Son de color negro y redondos, ni hundidos ni demasiado prominentes.
Las orejas, son pequeñas y delgadas, de inserción alta, y bien separadas entre sí. Se aceptan las denominadas «orejas en forma de rosa» que se curvan hacia atrás y dejan ver la parte interior de la oreja.
Tienen la cabeza grande y maciza, con el cráneo en forma de circunferencia. En relación al resto del cuepo, se aprecia que la cabeza es amplia. El stop está bien definido. Su cuello de largura moderada es muy recio y fuerte, para poder sujetar su cabeza. Su cara es corta. El hocico es ancho, corto y respingón. La nariz es ancha y siempre de color negro, con las narinas (orificios) bien abiertas.
Sus labios son gruesos y amplios, y los belfos caen a ambos lados, cubriendo los laterales de la mandíbula inferior. A causa de esto, cuando el perro está relajado, no se ven sus dientes.
Los perros bulldog inglés tienen arrugas y pliegues en algunas zonas de su cara y cuello, sobre todo en la zona de la nariz. Dichos pliegues deben examinarse y limpiarse con regularidad, ya que pueden desarrollar dermatitis.
Tiene la espalda corta, fuerte y ancha. La línea superior de la espalda cae ligeramente en el nivel de las escápulas, y desde ahí asciende hasta el lomo, que está algo más algo que la cruz, curvándose de nuevo hacia la cola.
Sus patas son fuertes, algo cortas, y bien musculadas, dando impresión de solidez. Aunque las hembras no son tan robustas, sino algo más ligeras que los machos.
Una curiosidad, a menudo los bulldog inglés de pura raza nacen con una cola corta o moderada. Su cola es de inserción baja, muy ancha en la base, y se va afinando hacia la punta.
El pelo del bulldog es fino, corto, de textura lisa y bien pegado al cuerpo.
Si quieres conocer muchas otros perros sorprendentes, haz clic en nuestro listado con todas las razas de perros con imágenes e información de cada uno. ¡Elige tus perros favoritos, y conoce todo sobre ellos!
Colores más comunes
El bulldog inglés puede ser de color sólido unicolor: rojizos, leonados, marrones y atigrados. También son comunes bicolores, combinando el blanco con cualquiera de los tonos antes mencionados.
Estos perros pueden también llevar máscara negra sobre el hocico. Los colores altamente indeseados en el bulldog son el negro, el negro y fuego y el color carne.
Bulldog inglés blanco y cachorro bicolor atigrado
Bulldog inglés leonado y blanco con máscara negra
¿Cuánto viven?
Un bulldog inglés vive 8 años en promedio, y puede alcanzar hasta 10 años con una buena alimentación, cuidados y atención veterinaria adecuada. Como ves, este no es uno de los perros más longevos.
Además, esta raza tiene una alta probabilidad de sufrir algunas enfermedades genéticas típicas de los bulldogs.
Precio del bulldog inglés
El precio de un bulldog francés es de 500 a 2.000 euros.
Esta es una de las razas de perros más caras que existen. Las diferencias de precio entre ejemplares dependen de las líneas genéticas del perro, su calidad y belleza, las vacunas y documentos oficiales que se aporten y la reputación del criador. Otro de los factores que influyen en su precio es el color, siendo los colores más raros los más caros.
Si quieres comprar un bulldog inglés contacta siempre con criadores responsables de la raza, visita sus instalaciones y conoce a los cachorros y a sus padres. Nunca compres en tiendas de mascotas ni en criaderos donde se ofertan multitud de razas.
Cómo cuidar un bulldog inglés
Los bulldog ingleses necesitan ejercicio moderado. Pasear y caminar cada día es la mejor manera de mantener a tu bulldog activo. A los bulldogs no les gustan las temperaturas extremas, ni el frío ni mucho calor.
Por su morfología, los bulldogs son proclives a los golpes de calor. Hay que evitar que se sobre calienten en verano, evitando exponerlos al sol en las horas centrales del día y no permitiéndoles correr ni hacer deporte en días calurosos.
No requieren cepillados, pero sí limpieza regular de los pliegues de su piel, para evitar que acumulen humedad o agentes potencialmente nocivos. Al igual que los bulldogs franceses, estos son perros dormilones, que roncan bastante y hacen ruido al respirar!!
¿Has visto que tu perro tiene arruguitas en la cara, verdad? Estas arrugas son finas cuando son cachorros, pero se acentúan con el paso de los años. Por ello es necesario mantener una buena higiene facial. Aqui puedes leer como limpiar las arrugas de tu bulldog de forma fácil.
Enfermedades más comunes
Las enfermedades más comunes del Bulldog son:
- síndrome braquicefálico y problemas respiratorios
- problemas oculares y de retina
- paladar o labio hendido
- displasia de cadera canina
- sordera
- sufrir un golpe de calor
- sarna
- dermatitis en los pliegues de su piel
El bulldog es uno de los perros braquicéfalos. Eso significa que su cráneo es ancho y su hocico corto y chato, lo que les puede acarrear problemas respiratorios.
Antes de plantearte tener uno de estos perros, sé consciente de esto, y si no puedes pagar los elevados tratamientos veterinarios que podrían originarse, es mejor que te decantes por otro perro menos delicado en su salud.
Historia y origen
El origen del perro Bulldog está en Inglaterra, donde fueron criados durante cientos de años. Durante el siglo dieciocho se utilizaron perros bulldog para los denominados «deportes sangrientos». Uno de ellos era la lucha de perros contra osos o jabalíes.
Consistía en atar un animal salvaje mediante una cuerda amarrada a su hocico o cuello, o meterlo dentro de un pequeño ring. El perro tenía que acabar con la vida del oso, que obviamente no podía defenderse con normalidad. En torno a esto, se bebía, se apostaba y algunos hombres en Inglaterra pasaban así su día de «ocio».
Estos bulldogs antiguos no eran como los de ahora. Eran perros más atléticos y robustos, más fuertes y resistentes, y no tenían el típico hocico chato de los bulldogs actuales.
Por suerte, las personas evolucionan, y estos macabros «deportes» se prohibieron en 1835, debido al auge de la conciencia sobre el sufrimiento animal. Así poco a poco el buldog ingles fue modificándose, hasta convertirse en el perro de compañía relajado y bonachón que hoy día conocemos.
Video muy divertido
Por todas estas cosas, los bulldog enamoran a tanta gente! 😉