No es raro leer en medios noticias sobre maltrato animal, en las que una vez juzgado el dueño o dueña de turno, recibe una sanción irrisoria. A menudo una pequeña multa que no le costará demasiado trabajo pagar, y que seguramente no les hará reflexionar sobre el sufrimiento que implica el maltrato. Pero esto no es así para el “Honorable Michael Cicconetti”. Este hombre es juez en el Tribunal municipal de Painesville, Ohaio, Estados Unidos y es famoso por sus sentencias ejemplares que no buscan castigar sino educar y sobre todo, despertar la empatía en personas que parecen no conocerla. ¿Quieres saber cómo lo hace?
Triste por todos los casos de maltrato que le ha tocado juzgar en su carrera, y siendo un amante de los animales él mismo, decidió que sus sentencias debían ir encaminadas a lograr que los dueños violentos o crueles recibieran también una pequeña experiencia negativa, encaminada a hacerles comprender el sufrimiento que ellos infligen a los animales. Es decir, les iba a dar a los maltratadores de su propia medicina. Y como dicen que nadie escarmienta en cabeza ajena, las sentencias de este juez basadas en una experiencia física son más acordes al delito que estas personas han cometido. Y es que este hombre justo no escatima en imaginación para hacer que los maltratadores comprendan este simple mensaje “trata a los demás, como tú quieres ser tratado”.
Casos como el de una mujer que abandonó varias camadas de gatitos en un bosque y fue condenada a permanecer en dicho bosque durante una noche completa, a la intemperie, esposada y escoltada por un policía. Cierto que ningún animal la iba a atacar, ya que estaba vigilada pero seguramente pudo sentir el frío de la noche y el miedo de escuchar ruidos de animales alrededor, que no puedes ver. De esta forma el Juez Cicconetti mediante esta noche “en vela” quería hacerle entender cómo se pudieron sentir esos gatos bebés; aterrados, con frío, hambre y sed. El juez afirmó que su intención no era ponerla en peligro real, pero sí hacerle sentir un poco de mal trago y vergüenza para que reflexionara sobre sus actos.
En otra ocasión, una mujer que obligaba a su perro a vivir amarrado entre basura fue condenada a pasar un día completo dentro del vertedero. Literalmente el juez dijo a la mujer: “Quiero que usted vaya al basurero del condado y que busque el lugar con el olor más apestoso que pueda encontrar. Permanezca allí sentada durante ocho horas mientras piensa en lo que hizo. Y si tiene que vomitar, vomite”.
¿Qué te parecen este tipo de sentencias creativas basadas en la experiencia y o en las multas? ¿Crees que son efectivas? ¡Déjanos tu opinión en los comentarios!
Licenciado en Marketing y Gestion Comercial. Desde hace mas de 5 años me dedico a la generación de contenido de animales y mascotas. Soy un apasionado del mundo animal , siendo los roederes mi autentica pasión. Tengo hamsters, un hurón y recientemente uní a mi familia una cobaya adoptada.